La
Academia de Hollywood celebró este domingo la entrega de la 85 edición de sus
prestigiosos premios Oscar que reconocen el trabajo de los profesionales de la
industria del cine. Desde el teatro Dolby de Los Ángeles, la gala contó con la participación
del comediante Seth MacFarlane como maestro de ceremonias, conocido por su
ácido sentido del humor.
Los Oscar
2013 no han traído demasiadas sorpresas. Lo más destacado de esta edición ha
sido precisamente el equilibrio entre las principales candidaturas. “Una
aventura extraordinaria”, se ha llevado cuatro premios (entre ellos el de mejor
director para Ang Lee), mientras “Argo” ha conseguido tres (siendo reconocida
como mejor película), y tres también han ido para “Los miserables” (con el anunciado
Oscar para Anne Hathaway como mejor actriz de reparto), en una gala en la que “Lincoln”,
pese a que Daniel Day Lewis ha sido reconocido como el mejor actor, ha ganado
tan sólo dos estatuillas (partía con doce).
¡Argo hace
historia en los Oscar!
Tenía 25
años, cuando Ben Affleck era una joven promesa de Hollywood. Acababa de obtener
su primer Oscar por el guión de El indomable Will Hunting, siendo el ganador
más joven de la categoría, y los proyectos le llovían del cielo en una
industria ávida de rostros “bonitos”. Pero un lustro después, tras el fracaso
de Gigli el actor no era motivo de envidia.
Había
trabajado desde pequeño en publicidad y en series televisivas, pero la ruleta
de la fama le había puesto en el disparadero por motivos equivocados. “Me acabé convirtiendo en una broma de
Hollywood. Me sentía asfixiado, miserable y sucio”, aseguraba sin sensación
de melancolía el actor durante un homenaje en el festival de cine de Santa Bárbara.
“Así que me salí del circo. Me fui a
Georgia y dejé de salir en los medios”, sentenció.
En ese
momento, Ben Affleck dejó de ser un “malogrado” actor de la industria de
Hollywood para convertirse en una de las estrellas emergentes tras la cámara. Gone baby gone y The town fueron su
carta de presentación, y finalmente la industria se ha rendido a sus pies con Argo. “Sé exactamente lo que he logrado, porque sé lo duro que he trabajado.
Es la única manera de tener éxito”.
Y el éxito
se traduce en tres Oscars, las estatuillas que Argo ha ganado: mejor película, mejor montaje y mejor guión
adaptado. La cinta se ha convertido en la gran triunfadora. La victoria de Argo
parecía cantada tras barrer en todos los premios que precedían al tío Oscar. La
película había completado la carrera perfecta antes de llegar a la alfombra
roja del Dolby Theatre: venció en los Globos de Oro, en los Critics' Choice, en
los BAFTA y en los premios de los sindicatos principales de Hollywood
(productores, directores, actores y guionistas).
Sólo dos películas habían
logrado este éxito tan unánime previamente: American Beauty (1999) y Slumdog
millionaire (2009). Sin embargo, Argo
tenía encima la pesada losa de la historia. Ben Affleck no había conseguido la
candidatura de mejor director y en los últimos 80 años sólo una película había
sido la gran triunfadora sin que su realizador fuera nominado por la Academia.
La
excepción era Paseando a Miss Daisy (1989), que sí era la cinta más nominada de
la noche con nueve candidaturas, una más que Nacido el 4 de julio. Argo no era este año la primera, ni la
segunda, ni la tercera ni la cuarta, sino la quinta película más nominada con 7
opciones de premio. Su victoria hoy ha derribado la barrera de mejor director y
le convierte además en la primera película que vence partiendo desde una quinta
posición en número de nominaciones.
Argo ha ganado gracias a su fórmula comercial sustentada
en un guión sólido y muy definido. Con una narrativa clásica pero contundente,
no arriesga ni innova pero es fiel al estilo tradicional del viejo Hollywood de
contar y transmitir grandes historias al espectador. “Cuando gané mi primer Oscar hace 15 años no sabía lo que estaba
haciendo”, dijo al recibir la estatuilla y remató su discurso señalando que
lo importante no son los golpes de la vida: “Lo
que importa es levantarse”, dijo.
Day-Lewis
hace historia con su tercer Oscar
Daniel
Day-Lewis ganó el Oscar al mejor actor por su auténtica y convincente
interpretación del presidente Abraham Lincoln en el drama histórico de Steven
Spielberg. Es el primer actor en llevarse el reconocimiento al mejor actor en
tres ocasiones. Ha sido cinco veces nominado y ganó por "Mi pie izquierdo" en 1990 y por "Petróleo sangriento" en 2008.
El actor
británico se preparó durante un año para "Lincoln"
y, siguiendo su método, continuó sumergido en el personaje durante toda la
producción. Su Oscar era uno de los más anticipados y lo coloca como uno de los
actores más reconocidos de nuestros tiempos.
Day-Lewis,
de 55 años, superó en la competencia por el Oscar a Bradley Cooper (El lado
bueno de las cosas), Denzel Washington (El vuelo), Hugh Jackman (Los
Miserables) y Joaquin Phoenix (The Master).
El europeo
ya había conseguido ese mismo galardón por Pozos de ambición y Mi pie
izquierdo.
Ang Lee,
Oscar al mejor director
El
taiwanés Ang Lee se alzó con el segundo Oscar de su carrera como mejor director
por su película “Una aventura
extraordinaria”, un galardón que disputaba con Benh Zeitlin (Bestias del
sur salvaje), David O. Russell (El lado bueno de las cosas), Michael Haneke
(Amour) y Steven Spielberg (Lincoln).
Lee, que
agradeció el premio al "dios del cine", quiso compartirlo con las
"3.000 personas" que componen el equipo de “Una aventura extraordinaria”, con su región natal de Taiwán, donde
rodó la película, y con el escritor Yann Martel -autor de la obra en la que se
inspira el film: "Namasté", se despidió el realizador, haciendo suya
esa espiritual expresión india. Lee, de 58 años, había ganado el Óscar en esa
misma categoría por Brokeback Mountain y se impuso a Spielberg, quien aparecía
como favorito en las quinielas para llevarse el premio.
Jennifer
Lawrence, la mejor actriz
Jean
Durjardin ha sido el encargado presentar el Oscar 2013 a la mejor actriz, una
categoría en la que no había una clara favorita. Jennifer Lawrence,
protagonista de El lado bueno de las
cosas, ha dado la sorpresa al imponerse a la veterana Emmanuelle Riva
-cumple hoy mismo 86 años y era, tras alzarse con el César, uno de los nombres
que sonaban-, a la solidez de Jessica Chastain, a la jovencísima debutante
Quvenzhané Wallis y al drama con sello español de Naomi Watts.
Lawrence
es, ante todo, la actriz de moda. El público ya se fijó en ella con su papel en
el filme de sello independiente Winter's Bone en 2011 por el que ya fue
nominada. Después estrenaría X-Men: First
Class y el éxito taquillero Los
juegos del hambre donde se pondría en la piel de Katniss Everdeen. Sin
embargo, ha sido su papel en esta comedia romántica de David O. Russell -Silver
Linings Playbook: El lado bueno de las
cosas la que le ha valido el premio absoluto de la crítica empujándola al Olimpo
de las nuevas grandes estrellas. La joven actriz intervendrá en las dos
próximas películas del también director de Tres
reyes.
Nacida en
Louisville, Kentucky, el 15 de agosto de 1990, Lawrence inició su carrera a los
14 años, cuando pasó un verano en Nueva York cautivando a productores y ganando
numerosos papeles pequeños en comerciales y películas. No obstante, la actriz
se ha mostrado siempre recelosa del show mediático que envuelve al mundo del
cine de fama y flashes. Con este nuevo empuje a su casi incipiente carrera a
cotas más altas solo el tiempo dirá.
Tarantino,
Oscar al mejor guión original por 'Django desencadenado'
"Es
un honor que me lo hayan dado, porque este año estaba muy reñido", dijo el
popular director.
Sus
enemigos legendarios le acusaban de frivolizar con la esclavitud y de un
inoportuno exceso de violencia con su “Django
Desencadenado” pero al final la Academia ha claudicado otorgando a Quentin
Tarantino el Oscar al mejor guión original.
Es el segundo que consigue tras
Pulp Fiction. El director de Kill Bill ha agradecido el premio en un año en el
que “estaba especialmente reñido, el año
de los guiones”, ha explicado. (Agencias)