Distinguida en su canto como en su música, Malena Burke es sin duda una de las más importantes intérpretes cubanas contemporáneas del vasto cancionero internacional. Lo mismo es un bolero, un son, una salsa o una ranchera. Cada uno de los géneros que tiene a bien interpretar lo hace como sólo ella lo sabe hacer: poéticamente y con luz propia.
El último y nuevo concierto de la cantante, el pasado viernes en el Teatro Artime en donde hizo gala de su bagaje interpretativo, mostró a una Malena llena de matices en cuanto al repertorio musical que ofreció al público presente. Una colección de lujo. Emblemáticas canciones de consagrados autores como Concha Valdés Miranda, Aymeé Nuviola, Meme Solís, Armando Manzanero, Félix Luna, Alberto Cortéz en voz de Malena llenaron de emoción a un público ávido por escuchar a su estrella quien en el escenario hizo derroche de una contundente fuerza interpretativa.
En una mezcla de romanticismo y bravura poética Malena rindió homenaje a todos los maestros de la música tradicional cubana e internacional incluyendo a su admirada madre: Elena Burke a quien le cantó Canción para Elena original de Aymeé Nuviola.
De otro lado, le rindió honores a México, país del cual interpretó entre otros temas Amanecí otra vez y Media vuelta del gran compositor azteca José A. Jiménez, caciones que cantó junto al elenco de Mariachi México Internacional, lo cual le dio originalidad al acompañamiento musical. Punto y aparte y éste es tal vez el instante más emotivo, el segmento que guardo para cantar en compañía de su hija Lena. Como es habitual ambas dieron lo mejor de si llegado el momento de cantar a dúo. De un lado, la energía y talento de Lenita y del otro: la experiencia y fuerza interpretativa de Malena, una unión cuyo canto emocionó a los presentes. Felicitaciones a ambas por dar al público hispano de Miami el honor de apreciar su arte interpretativo. ¡Gracias a ambas!
Lena y Malena en una interpretación a dúo Esta tarde vi llover del gran Armando Manzanero.
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